Un famoso empresario llamado Flavio contrata a una persona de nombre Josué para reparar los pisos de su casa, a Flavio le gustaba tener todo bajo control y se sintió preocupado que este trabajo no quedara como él lo pidió, entonces decide quedarse en casa para ver cómo se desarrollaban las reparaciones que solicito. Al llegar la tarde Flavio observa como Josué trabajo duro y con muchos contratiempos en el desarrollo de su trabajo y todavía al preparar su materiales y guardarlos, su auto sin encender. Flavio al ver su cara de preocupación a Josué con gusto se ofrece a llevarlo a su casa, todo el trayecto sin decir una sola palabra, al llegar al domicilio, antes de bajarse del auto Josué invita a pasar a Flavio a cenar. Flavio nota como antes de la puerta de entrada de su casa tiene una fuente de agua circulando, lugar donde Josué se detiene un momento y de forma muy suave pone sus manos dejando correr el agua entre sus dedos en total silencio, para después pasar a su casa, cual fue el asombro de este empresario al ver la cara de Josué ya en su casa y con su familia, parecía tan feliz, toda armonía y sonriendo. Después de disfrutar una sencilla cena, Flavio se despide agradecido y Josué lo acompaña a su carro.
Entonces este famoso empresario le pregunta ¿Que tiene esa fuente? si antes de detenerte ahí parecías molesto y preocupado, después todo lo contrario.
Josué le responde es la fuente de las preocupaciones y problemas, en mi trabajo se presentan problemas y preocupaciones, pero jamás quiero llevarlos a casa con mi familia. Al llegar las dejo en la fuente y las recojo al día siguiente para regresar al trabajo. Lo mejor de esto es que al retomarlos encuentro menos motivos de que preocuparme el día siguiente.
¿Y tú llevas tus preocupaciones y problemas de tu trabajo a tu casa o tienes tu fuente?
«Liberate de las preocupaciones, como te liberas de tu ropa antes de ir a la cama.» Napoleon Bonaparte
Aunque es muy complicado no llevar los problemas a casa, es una buena manera de intentarlo y dejarlos antes de ver a tu familia
Alfonso anímate hacerlo y descubrirás la mejoría de tus estados emocionales en familia. Saludos y agradezco tu comentario 🙂
A mi me gusta no llevar a las comidas o reuniones familiares los problemas del trabajo porque tenemos un negocio familiar si ya de por si tuvimos muchas horas de asuntos laborales y problemas se imaginan todavía durante la noche y los alimentos discutir sobre lo mismo, aprendimos que los problemas y asuntos se quedan fuera de lo que es la familia y es la única forma de sobrevivir en un negocio familiar, hay mucho casa como para pasar la vida preocupándose solo por el trabajo
Excelente Aida, como bien comentas, mas importante cuando tu desarrollo laboral esta en relacion con familia… Gracias por compartir, un abrazo! 🙂
Bonita reflexión, ojalá todos volteáramos a ver la fuente de nuestra casa, es algo que lleva mucho trabajo aprender a hacerlo, lo importante siempre es hacerlo hábito
Saludos
Querido Mayer, la practica hace al Maestro y tu sabes muy bien como iniciar esta practica, igualmente cuando sentimos algunas cargas emocionales en casa, es necesario y muy productivo llegar a la oficina y tener presente la fuente al entrar, al practicarlo descubrirás lo fácil que es vivir, dando y recibiendo en el contexto personal, familiar y laboral. 🙂