Los glaciares
Del fin del mundo
El trance del no trance
Las voces hermosas a lo lejos
La respiración conectando mi Self.
Sudo, Camino, Recorro
Inconsciente misterioso y oscuro, Como un blue de BB. King
Como una tonada lejana de simón Díaz
El susurro hipnótico.
Que me habla de la voz de los gigantes azules en el lago infinito.
En la noche plateada de las ballenas blancas.
El viajero, Recorre, Muere y Renace en los trenes
En aeropuertos,
En cada sello del pasaporte, Los dialectos, los acentos, las caras.
Los encuentros De ayer, los encuentros de hoy.
Los desencuentros de mañana, los espíritus blancos, indios y negros
Danzando en mi torrente sanguíneo,
Las voces de mis ancestros,
De mi tatarabuelo que un día le contó a mi abuelo la voz de los trances.
A mi padre y a los nietos de mi padre a los que nos quedamos y a los que partimos.
La tierra nos canta de nuevo
En susurros
De mi camino conocido y mi camino desconocido
Por los valles del silencioso trance, siguiendo la voz del submundo del infierno.
Pero también la voz del cielo de los dioses de aquí y los de allá y mientras el hipnótico mundo sigue y le sigo.
Mi vida y muerte se encuentra
En la voz del trance
De mis ancestros proyectada hipnóticamente en las estrellas..