Sabes cuando te guardas palabras, reacciones, molestias de alguna situación vivida, llega un momento que estallas y esto tiene sus consecuencias en nuestras relaciones, posiblemente te ha pasado uno de esos momentos de estallar y es cuando menos cuidado puedes tener en el uso de tus palabras, el tono utilizado y hasta tu movimiento corporal puede estar enviando mensajes equivocados que inciten violencia.