La mayoría de la gente piensa que me conoce.
No es verdad.
Yo no soy lo que la mayoría de la gente piensa que soy. Yo no soy el papel en tu cartera, o las monedas que tintinean en tu bolso. No estoy tranquilamente sentado en tu cuenta bancaria, con la esperanza de ser utilizado algún día.
No puedes verme, sentirme o tocarme.
Yo soy una idea. Soy energía.
Yo no soy ni bueno ni malo. No soy más que lo que tú decidas que sea, y yo cumplo con el rol que crees para mí.
No me importa lo listo que seas, dónde vivas, qué haces, o de dónde vienes.
Lo único que importa es tu energía.
Tus pensamientos determinan tu energía, y por lo tanto tus pensamientos determinarán la relación que tienes conmigo.
Tengo necesidades muy simples y reglas simples.
Soy infinito.
No tengo límites, salvo los que coloques en mí con tu mente. No hay límite a la energía en el mundo, y porque soy simplemente energía, no puedo ser restringido ni controlado.
Anhelo abundancia.
Me atraen los que piensan sin restricciones, que les gusta pensar en grande. Cuando crees que hay suficiente de mí para dar la vuelta, estoy naturalmente magnetizado por ese pensamiento.
Desprecio a la escasez.
Debido a que no existe un límite para mí, evito a los que piensan en el ganar/perder o a los que tienen una perspectiva de escasez. Los que creen que soy escaso o difícil de obtener, se encuentran con su propia realidad, porque quiero evitar a aquellos que piensan en pequeño.
Me encanta el valor.
Lo que más me magnetiza es la creación de valor en el universo. Me trasladan a lugares que generan valor, porque la creación es energía. Si quieres atraerme a tu vida, céntrate en la creación de valor para los demás, y apareceré.
Evito el derecho y la complacencia.
Para tenerme no hay que ser merecedor, sólo me muevo al lugar donde soy más respetado y donde el valor es creado. No tiene nada que ver con lo «justo». Los que me dan por sentado o se vuelven complacientes con mi energía me encontrarán ausente.
Sólo tengo un trabajo, y ese es servirte.
Es una cuestión de energía y de creación de valor. Mi propósito es simplemente ir a donde me atraen más, y donde puedo crecer.
Mi objetivo es multiplicarme.
Debido a que no hay límites a la energía, mi propósito es reproducirme y crecer, con el fin de traer más energía al universo. Yo soy creado y reproducido a través de la creación de valor. Soy una energía de la evolución.
El mensaje debe ser claro.
Los que creen valor para los demás en el mundo me van a encontrar en sus vidas.
Yo soy lo que creas que yo soy.
Así que lo que creas sobre mí puede hacer tu vida miserable, o puede permitirte realizar milagros.
Yo no soy ni positivo, ni negativo.
Yo soy lo que decidas tú.
Si me temes, en cualquier forma, puedo aplastar tu capacidad de supervivencia. Si me conoces, puedo hacer que tu vida florezca y tus sueños cobren vida.
Yo puedo ser tu maestro, o puedo ser tu sirviente.
No soy más que lo que tú me haces ser.
Así que la relación que tenemos tu y yo será determinada sólo por ti.
¿Llego la hora de que lleguemos a conocernos mejor?
Greg Habstritt