Así como un termostato de temperatura te permiten equilibrar los grados que deseas y que te hace sentir bien. De igual forma las personas tenemos un termostato financiero, es el regulador interior que fija nuestro nivel de abundancia con el dinero y nuestra zona de confort respecto a él.
Sin importar cuáles sean tus logros actuales, todas las personas solemos mantenernos en nuestra zona de seguridad o confort, ese es el nivel que marca nuestro termostato. Por la fuerza de la costumbre y los hábitos nos hemos acostumbrado a permanecer en ella y nos resulta difícil salir, porque ello trastoca nuestra rutina de vida.
En materia económica, el termostato financiero marca el valor del dinero al que estamos acostumbrados a ganar. De forma inconsciente las personas nos adaptamos a nuestros ingresos y acabamos fijando en la mente esa realidad concreta, como si fuera la única posible.
El inconsciente colectivo o social hace que la mayoría de personas tengan su termostato financiero en niveles muy bajos, ya que su mente es pobre y aceptan de forma inconsciente esa realidad como si fuera la única que les pertenece.
Muchos creen que esto sólo les ocurre a las personas que tienen ingresos bajos, pero no es cierto. Cuando las personas realizan un esfuerzo y logran subir su nivel financiero, al poco tiempo también acaban por acostumbrarse a él, sin importar que ganen 1.000 o 100.000 pesos.
Por tanto, la única forma de mantenerte siempre en crecimiento es fijarte metas continuamente que te lleven al siguiente nivel. Esto no es pura ambición material, sino que te permite explorar y explotar tu máximo potencial y darte cuenta de tus auténticas capacidades como ser humano.
Recuerda que la rutina y en la comodidad nos detenemos sin crecer. Si somos creativos y nos ponemos manos a la obra, disfrutamos en el proceso y nos desarrollamos personalmente.
Como te sientes hoy con tu temperatura financiera?
Y que tal si aprendemos a subir la temperatura financiera… te gustaria