
En algunos momentos de la vida es necesario afrontar las situaciones límite, razón por la cual necesitamos desarrollar una vida interior enriquecida. Voltea dentro de ti. Cuando eres consciente de ti mismo, dejas de ver hacia afuera para buscar fuerzas y encuentras esa fuerza en tu interior. Se trata de seguir sin depender de cualquier situación externa que la vida nos ofrece en momentos y condiciones menos fáciles para cada uno en particular.
Y como aseguro V. Frankl. La fortaleza interior nos ayuda a refugiarnos contra el vacío, la desolación y la pobreza espiritual de la existencia, cada vez que las vida nos lleva a un limite de situaciones complicadas.
Cuando debemos enfrentarnos a desafíos extremos, muchas veces la fuerza mental apuntala la fuerza física. La capacidad para seguir adelante, pase lo que pase, surge de que tengamos un motivo para luchar. Y de que seamos capaces de aferrarnos a este con uñas y dientes. Como diría Nietzsche: “Quién tiene algo por qué VIVIR, es capaz de soportar cualquier COMO”.
El sentido de la vida, ese motivo para luchar, es único e inalienable. Es la única posesión que tenemos dentro.
Ese motivo no se suele encontrar al azar. Frankl estaba convencido de que necesitamos una voluntad de sentido, que implica ser capaces de discernir lo esencial de lo superfluo, clarificar nuestros valores y plantearnos una meta futura, sin la cual es fácil dejarnos vencer por las circunstancias.
Recuerda que tienes el poder en ti, se puede esfumar toda razón humana externa para seguir viviendo, pero dentro esta ese motivo y valentía para afrontar cualquier reto en la vida.
«Quien sale a la luz depende de las decisiones que toma y no de las condiciones de su alrededor.»
Del Sentido de la Vida. V. Frakl