Bendita adversidad…
“Dulce es el fruto de la adversidad que, como el sapo feo y venenoso, lleva en la cabeza una preciosa joya.”
William Shakespeare
Tal y como dijo Shakespeare, “dulces son los frutos de la adversidad”. Los momentos duros se presentan “como el sapo feo y venenoso”, nos duelen y molestan y es difícil afrontarlos. Pero traen consigo una joya: la experiencia y el aprendizaje que obtienes tras haberlos superado.